Cirugías menores ambulatorias: Guía sobre las intervenciones más frecuentes en consulta

Jul 21, 2025

Cirugias menores ambulatorias

¿Te preocupa esa pequeña protuberancia en la piel que ha aparecido recientemente? ¿Has sufrido un corte que necesita algo más que una simple tirita? A menudo, la palabra «cirugía» nos genera inquietud, pero la realidad es que muchas intervenciones son sencillas, rápidas y no requieren hospitalización. Hablamos de las cirugías menores ambulatorias, procedimientos eficaces y seguros que realizamos cada día en nuestra consulta para resolver problemas comunes.

En este artículo, vamos a desmitificar estos procedimientos. Te explicaremos qué son exactamente, cuáles son los ejemplos de cirugía ambulatoria más habituales y por qué son una solución excelente para tu bienestar sin alterar tu ritmo de vida.

¿Qué es exactamente una cirugía menor ambulatoria?

Antes de entrar en detalle sobre las intervenciones, definamos el concepto. Una cirugía menor ambulatoria es un procedimiento quirúrgico que se caracteriza por:

  • Ser de corta duración: Generalmente, se completan en menos de una hora.
  • Realizarse con anestesia local: Solo se duerme la zona específica a tratar, por lo que permaneces despierto y consciente durante todo el proceso.
  • No requerir ingreso hospitalario: Una vez finalizada la intervención, puedes volver a casa el mismo día para continuar con tu recuperación.
  • Tener un riesgo mínimo de complicaciones: Son procedimientos muy controlados y seguros.

Estas intervenciones se realizan en un entorno estéril y preparado, como la consulta de una clínica médica, garantizando la máxima seguridad para el paciente.

Los 5 tipos de cirugías menores ambulatorias más comunes

Ahora que ya sabes en qué consisten, es probable que reconozcas alguna de estas situaciones. A continuación, te presentamos las intervenciones más comunes que solucionamos de forma ambulatoria.

1. Extirpación de lesiones cutáneas benignas

Es, sin duda, una de las cirugías menores ambulatorias más frecuentes. Muchas personas desarrollan a lo largo de su vida pequeñas lesiones en la piel que, aunque no suelen ser peligrosas, pueden resultar molestas o antiestéticas. Entre las más comunes se encuentran:

  • Lipomas: Bultos de grasa blandos y móviles bajo la piel.
  • Quistes sebáceos: Pequeños sacos llenos de queratina que pueden inflamarse.
  • Verrugas o papilomas: Lesiones causadas por el virus del papiloma humano (VPH).
  • Fibromas o acrocordones: Pequeñas protuberancias de piel, muy comunes en cuello, axilas o ingles.
  • Nevus (lunares): Se extirpan cuando cambian de forma, color, tamaño o por razones estéticas, siempre bajo valoración médica.

El procedimiento es simple: se aplica anestesia local y se realiza una pequeña incisión para extirpar la lesión. A menudo se envía una muestra para analizar (biopsia) y confirmar su naturaleza benigna.

2. Sutura de heridas y cortes

Los accidentes domésticos o laborales que provocan cortes profundos son muy habituales. Cuando una herida es demasiado grande o profunda para cerrarse por sí sola, es necesaria una sutura para facilitar una correcta cicatrización y minimizar el riesgo de infección.

En la consulta, limpiamos y desinfectamos la herida a fondo, aplicamos anestesia local y procedemos a unir los bordes de la piel con puntos de sutura. Dependiendo del caso, los puntos se retiran a los pocos días.

3. Tratamiento de uñas encarnadas (onicocriptosis)

Una uña encarnada puede llegar a ser extremadamente dolorosa e incapacitante. Ocurre cuando el borde de una uña (generalmente la del dedo gordo del pie) se clava en la piel, causando inflamación, dolor y, en ocasiones, infección.

La solución es una pequeña intervención con anestesia local para retirar la porción de uña que está causando el problema. Es un alivio inmediato y definitivo para el paciente.

4. Drenaje de abscesos

Un absceso es una acumulación de pus bajo la piel, normalmente causada por una infección bacteriana. Se manifiesta como un bulto rojo, caliente y doloroso. Intentar drenarlo en casa es peligroso y puede empeorar la infección.

El procedimiento médico consiste en realizar una pequeña incisión bajo anestesia para drenar el pus, limpiar la cavidad y permitir que el cuerpo sane correctamente.

5. Biopsias de piel

Cuando una lesión cutánea (un lunar, una mancha o una úlcera) presenta características sospechosas, es fundamental analizarla. La biopsia de piel es uno de los ejemplos de cirugía ambulatoria más importantes para el diagnóstico precoz.

Consiste en tomar una pequeña muestra de tejido de la lesión para su posterior análisis en el laboratorio. Se realiza con anestesia local y apenas deja una marca diminuta.

Ventajas claras: ¿por qué optar por una cirugía ambulatoria?

Elegir uno de estos procedimientos en un entorno como el de Clínica Viten tiene múltiples beneficios:

  • Comodidad: Evitas los trámites y la estancia de un hospital.
  • Recuperación rápida: Al ser intervenciones mínimamente invasivas, puedes retomar tus actividades habituales en muy poco tiempo.
  • Seguridad: Se realizan en un entorno controlado por profesionales expertos.
  • Menor estrés: El proceso es más relajado y cercano que en un gran complejo hospitalario.

Tu bienestar, nuestra prioridad en Viten

En Clínica Viten, entendemos que tu salud y tranquilidad son lo primero. Por eso, antes de realizar cualquiera de estas cirugías menores ambulatorias, llevamos a cabo una valoración completa para asegurar que es el tratamiento adecuado para ti. Te explicamos cada paso del proceso y resolvemos todas tus dudas.

Nuestro equipo médico cuenta con la experiencia y la delicadeza necesarias para que te sientas seguro y cuidado en todo momento.

Si tienes una lesión en la piel, una herida que no cierra o cualquier otra molestia que creas que puede requerir una pequeña intervención, no lo dejes pasar. Un diagnóstico a tiempo es clave.

¿Necesitas una valoración? Contacta con nosotros y agenda una cita. Estaremos encantados de ayudarte a encontrar la mejor solución para tu caso.